Como viene siendo habitual, a finales de Marzo realizamos la acampada de padres, que este año nos llevó a Arbejal, donde pudimos disfrutar de dos díasfantásticos rodeados de un paisaje increíble.
El sábado por la mañana salimos hacia el pequeño pueblo de Villaescusa en la provincia de Palencia donde
realizaríamos la ruta de las Tuerces. Fue una ruta preciosa en la que caminamos entre las grandes rocas que forman el complejo kárstico de la zona. En la cima pudimos disfrutar de unas vistas preciosas de todo el valle.
Ya que el tiempo no nos favorecía marchamos rápidamente hacia Aguilar de Campoo donde comimos, nos calentamos con un cafecito caliente y dimos una vuelta por el precioso pueblo antes de trasladarnos con los coches al albergue donde pasaríamos la noche.
A mitad de tarde llegamos al albergue donde pudimos dejar las mochilas y escoger habitaciones. El tiempo que quedaba hasta la hora de cenar lo utilizamos para ensayar nuestras actuaciones estelares de la velada.
Este año la velada estaba ambientada en la televisión las décadas de los 70′ y 80’. Las familias se organizaron por grupos para representar famosos anuncios de televisión de todas las épocas y el Kraal se centró en la representación de las series de dibujos animados de dichas décadas.
Después de la cena, comenzó la animada fiesta a la que acudieron invitados como Espinete y Don Pimpón, la abeja Maya, Pipi Calzaslargas o Los Payasos de la tele, que amenizaron con sus coreografías y canciones la noche.
Al terminar el espectáculo poco a poco nos fuimos yendo a dormir, menos alguno al que le quedaban fuerzas para quedarse charlando un rato más.
Al día siguiente, después de desayunar, ordenar las habitaciones y dejar limpia la casa cogimos los coches para dirigirnos a la segunda ruta del fin de semana. Esta vez nos deleitamos realizando la ruta hacia “El roblón”.
Al comienzo de la ruta pasamos un pequeño puente y por la cola del pantano. De las cosas que más nos sorprendió a todos fue la cantidad de nieve que había en esa zona, estando a finales de Marzo.
Seguimos el camino, bien señalizado. Tras atravesar una cancela metálica nos internamos en un precioso bosque mixto de hayas y robles, más adelante haciendo un desvío de la senda principal nos encontramos con el “Roblón” de Estalaya, un gran roble que según los expertos y los habitantes de la comarca tiene alrededor de 800 años. Su porte y altura nos sorprendió agradablemente.
Descendimos por un vallejo hasta que volvimos a encontrarnos con el embalse, y el camino que seguía paralelo al mismo, más adelante enlazamos con el tramo que anduvimos al inicio, y cruzando la cola del embalse por el mismo puente llegamos de nuevo al aparcamiento.
Volvimos a Arbejal donde repusimos fuerzas tomando un rico vermut por el pueblo y volvimos al albergue para comer. Al acabar todos emprendimos la vuelta a casa después de un intenso pero inolvidable fin de semana.
Dar las gracias al comité de padres desde el Kraal por haber preparado un año más esta increíble acampada en la que todos, niños y no tan niños, hemos podido disfrutar y conocernos un poco mejor.
Aquí os dejamos unas fotos del sin de semana.