Acababa de pasar el primer fin de semana de las fiestas navideñas. Papá Noel ya había dejado sus regalos y la mejor forma que podíamos tener para recuperarnos de la cena de Nochebuena y la comida de Navidad era irnos de campamento. Este año, además, teníamos una novedad: nos íbamos de campamento con otro Grupo Scout. Así que compartiríamos grandes momentos con nuestros amigos del Grupo Scout Fénix.
Mochilas hechas, botas puestas, pañoleta al cuello y todos a la base bien pronto para aprovechar al máximo el campamento.
El día nos recibió un poco triste, con una niebla muy cerrada y densa. Parecía que comenzaba mal el campamento….. Pero nada más lejos de realidad. ¡Menudo tiempo! El calor fue la tónica general del campamento. ¡Si hasta jugábamos en manga corta! Aunque, eso sí, en cuanto se hacía de noche, el frío burgalés volvía a imponer su ley.
Así que, con ese clima tan estupendo, pudimos aprovechar al máximo el campamento. La Granja Escuela de Arlanzón era un continuo ir y venir de gente jugando, cantando, riendo…. Ambientazo total de campamento.
Cada rama iba realizando sus planificaciones hasta que, a media tarde, nos juntamos todos para hacer un original y divertido juego de grupo en el que todos luchamos y competimos por ser la fábrica elegida por Papá Noel para fabricar sus regalos. Lo pasamos tan bien que no nos dimos ni cuenta de que nos daba la hora de cenar.
Comenzaba el segundo día de campamento y con él, como es habitual, nuestras fantásticas marchas. Mochilas de ataque, cantimploras, botas, comida,…. todo estaba listo, así que no quedó prácticamente ni un rincón de la zona por descubrir. Atapuerca con su centro de interpretación, Salgüero de Juarros con el parque del Paleolítico Vivo, Urrez, Brieva, el ferrocarril minero,….. y porque se nos hizo de noche! Fueron unas marchas realmente interesantes en las que aprendimos mucho sobre nuestros antecesores y sobre la riqueza natural de la comarca de Atapuerca y los Juarros.
Casi no nos habíamos dado cuenta y ya habíamos devorado medio campamento.
Además, teníamos una gran novedad…. Después de mucho trabajo, por fin teníamos nuestros nuevos cuadernos de metodología, con las actualizaciones de los cambios que nos suponen la entrada en ASDE. Así que… ¡qué mejor momento para presentarlos que en el campamento! ¡qué chulos y qué ganas de empezar a trabajarlos
Cuando cayó la noche, el Clan Odekha nos presentó su ideario. Haciendo honor a su nombre, prepararon una ceremonia con fuego y antorchas en el bosque realmente bonita.
La última noche, como siempre iba a ser especial, ya que tenía que ser el mejor colofón al campamento. Y vaya si lo fue. Tras el boom, las dos casas de la granja se convirtieron en nuestro particular Las Vegas, pero con un toque de feria de pueblo para que sea más de nuestro gusto. Ruleta, bingo, la 7 y media, y otros juegos compartían espacio con la carrera de camellos, el tiro al mono y un montón de juegos más. ¡La mejor feria-casino del mundo!
Lo malo de las veladas es que se termina…. Y, con ellas, casi también los campamentos. Sólo nos quedaban ya las ceremonias antes de recoger y volver a casa. Era el momento de celebrar las Promesas con un acto emotivo y con unos buenos manteos.
La verdad es que más completo no pudo ser el campamento, y más corto no se nos pudo hacer. Disfrutamos como enanos y ya estamos deseando que llegue el de Semana Santa.
También queremos mandar desde aquí un abrazo muy fuerte al Grupo Scout Fénix. Nos lo hemos pasado muy bien y ha sido un verdadero placer compartir campamento con vosotros.
Buena Caza
Y como siempre podéis pinchar aquí para ver las fotos
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