Un campamento inolvidable

Ha sido un campamento para recordar siempre.

Hemos tenido de todo: juegos, risas, marchas, canciones, visitas, algún que otro sustillo… pero, ante todo, lo hemos pasado genial y nos hemos quedado con ganas de quedarnos unos días más. Pero no nos pongamos tristes, ¡¡ya queda menos para el campamento de verano 2007!!

La verdad es que el campamento ha sido muy intenso, que tuvo su colofón en las ceremonias del sábado en las que hubo participación activa de todas las ramas, dejando constancia de la progresión de todo el curso y de este campamento.

Aquí tenéis más de 800 fotos para bajaros de este campamento.

Llegamos el viernes día 14 y, tras descargar el camión y motar las tiendas, Yamazán, el dios de la isla en la que habíamos naufragado, nos advirtió de los peligros que esta encerraba, pero nos mandó una tribu indígena amiga que nos ayudaría a superar estos peligros y a salir de la isla.

Después estuvimos tres días construyendo nuestro poblado. Las palas, picos, piquetas, hachas, azadas y cuerda pita se convirtieron el los protagonistas del campamento. Aunque hay un protagonista estelar estos días: nuestro botijo.

Finalmente, el lunes ya teníamos levantado el mástil, el ph, la cocina, las letrinas, el comedor, los fregaderos, el depósito y las duchas. Llegaba el momento de descansar.

Bueno, no para todos. Yamazán enviaba a los Pioneros a buscar durante 4 días el Agua de los Dioses, que era uno de los ingredientes para hacer una pócima que nos dará fuerzas en nuestra huida de la isla. Así los Pioneros comenzaron el martes su campamento volante.

Sin embargo nuestra presencia en la isla no va a ser tranquila. Los Wantotes, la tribu caníbal del otro extremo de la isla, se ha entrerado de nuestra presencia y planean atacarnos. Pero, mientras llegan a nuestro poblado, rezan a sus dioses para que nos envíen una gran tempestad que destruya nuestro poblado. Por esta razón, nos vemos obligados a evacuar nuestro poblado y dormir en el polideportivo de Polientes, ya que los dioses desatan toda su ira contra nosotros.

Al día siguiente nos tocó reparar el poblado. Afortunadamente, contamos con una gran ayuda. Los Rovers de Arlanzón están con nosotros. Ellos también estaban cerca de la zona durante la tormenta y tuvieron que guarecerse con nosotros. Así que suspendieron un día su campamento volante y se quedaron con nosotros a reparar el comedor, que fue lo peor parado de la tempestad. Muchas gracias chicos, sois unos fenómenos y siempre estáis ahí, listos para servir.

Desde aquí queremos agradecer las numerosas muestras de apoyo y ánimo que recibimos de mucha gente del escultismo burgalés. Un abrazo muy fuerte a todos.

Rápidamente, el campamento recobró la normalidad. Yamazán encomendó a los Lobatos una importante misión. Tenían que encontrar la Flor de Vulcano, el otro ingrediente necesario para elaborar la pócima que necesitamos para volver a casa. Así, los Lobatos se fueron de campamento volante.

Los Ranger se quedaban sólos. Y nuevamente Yamazán nos advirtió. Los Wantotes querían asaltar el campamento. Eran muchos más que nosotros, por lo que nos recomendaba que saliéramos del poblado, nos dividiéramos en grupos de tres y construyéramos unos vivacs para pasar la noche. Después de 30 horas, podríamos volver al campamento sanos y salvos, pues el peligro habría pasado.

El viernes por la noche fue de celebración. Los Pioneros habían conseguido el Agua de los Dioses, los Lobatos volvían con la Flor de Vulcano y los Ranger habían sobrevivido al ataque de los Wantotes.

Pero el peligro continuaba, así que decidimos dedicar el día de grupo a prepararnos para posibles ataques y peligros. Fue un día de duro entrenamiento en el que aprendimos a defendernos, a buscar nuestra comida y nuestro agua y, sobre todo, a convivir y trabajar todos juentos en equipo.

Este día terminó con la visita de los Viejos Lobos y con la ceremonia de la Promesa de Lobato de Lidia que se tenía que ir al día siguiente.

Además, hubo un hecho importante esa noche. Durante todo el campamento estuvimos sufriendo las fechorías del traidor. Él fue quien hizo naufragar nuestros barcos y quien intentaba ahora que no saliéramos con vida de la isla. Pero esa noche tuvo un descuido y fue sorprendido mientras hacía una de las suyas. Lo apresamos y convocamos un juicio para el día siguiente.

El domingo fue el día de las familias. Lo mejor de todo fue, como todos los años, el gran ambiente que hubo ese día. Nos falló el sacerdote que nos iba a dar la misa, así que hicimos una celebración sin eucaristía con dos lecturas, peticiones, ofrendas y muchas canciones. Después, a almorzar, o a comer… bueno, no sé cuando terminaba una cosa y empezaba la otra. Como siempre todo riquísimo. Creemos que los padres se pasan todo el año probando recetas para este día.

Ya por la tarde fue el turno de los juegos, los chirimichis y la subasta de premios. Para terminar con la merienda y el Adiós Scout.

Una vez sólos en el campamento, hicimos el juicio al traidor. Tras la exposición del fiscal y del abogado defensor, y los testimonios de los testigos, fue declarado culpable por el jurado y condenado por el juez a dormir atado al mástil.

El lunesYamazán envió a los Ranger a buscar los Cocos de Hércules, que nos permitirían aguantar mucho tiempo sin apenas comer en la larga travesía que nos esperaba de vuelta a casa. Así, a las seis y media de la mañana, comenzaba el volante de la Tropa.

Mientras tanto, el traidor y sus compañeros Pioneros eran enviados por los Lobatos fuera del campamento durante un día para enmendar su culpa y ser readmitidos en el campamento. Así, mediante su reflexión y su trabajo en los Raids podrían volver a ser parte del poblado.

El martes despedimos a Daniel, Daniela y Andrea, los scouts de Bolivia y Perú que estuvieron con nosotros en el campamento. Fue muy interesante y divertido compartir campamento con vosotros y esperamos volver a vernos pronto. Buena Caza amigos.

Poco a poco el campamento llegaba a su fin y se acercaba la hora de salir de la isla y volver a casa.

Los Ranger volvieron al poblado con los Cocos de Hércules y fueron nombrados guerreros del poblado por su valentía. Por ello deberían prepararse como verdaderos guerreros en las Pruebas Herbert del viernes y sábado.

Los Lobatos preparaban sus ofrendas a Yamazán para la ceremina del último día, y los Pioneros se iban a otros poblados a aprender sus costumbres y sus medios de vida.

Finalmente el sábado fueron las ceremonias de grupo. Hubo de todo y fueron unas ceremonias muy bonitas: Promesas de Lobatos, pasos de rama, Compromisos Ranger, presentación del proyecto personal de vida de los Rovers de Massala, y las Promesas Scout; incluso una renovación de Promesa Scout.

Queremos mandar un abrazo muy fuerte a nuestros hermanos scout de Arlanzón que vinieron a las ceremonias a participar con nosotros. Muchas gracias por venir, para nosotros fue todo un honor.

Y después de las cereonias… ¡a celebrarlo en el Boom!

El último día fue el desmontaje del campamento. Con mucha penilla porque se acababa fuimos desmontando nuestro poblado y recogiendo todas nuestras cosas para volver a casa.

Muchas gracias a todos los que habéis hacho posible este campamento tan bueno que hemos tenido. Y a los que no habéis podido venir, deciros que contamos con vosotros para el próximo, que ¡ya queda poco!

Buena Caza y Largas Lunas