Antorcha en la San Silvestre

Como ya viene siendo tradición, este es el sexto año que participamos con carroza, despedimos el año corriendo la San Silvestre Cidiana.

Sin tiempo para descansar del campamento, Responsables, Rovers y Pioneros nos hemos pasado estos dos días en la base fabricando la carroza. Este año queríamos que fuera del 30 aniversario de grupo, así que nos pusimos manos a la obra. Dos días de trabajo y, sobre todo, muy buen ambiente y, a las 6.30 de la tarde del 31, teníamos lista nuestra carroza. Justo con el tiempo de bajar, medio andando medio corriendo, hasta el Espolón y llegar a tiempo para tomar la salida.

Dejamos que pasaran todos los participantes y, cuando ya éramos los últimos y no podíamos molestar, comenzamos a correr y empujar. Poco a poco fuimos adelantando gente para completar el recorrido en 27 minutos que, dado que no somos grandes atletas y que este año la carroza pesaba mucho, no está nada mal.

Así despedimos el año. Podéis ver las fotos pinchando aquí.

Aprovechamos también para desearos a todos un feliz 2010 lleno de ilusión.

Buena Caza

Los Responsables al San, ya no queda nada para empezar

Este fin de semana los Responsables nos juntamos en la acampada de programación, lo que nosotros llamamos el SAN.

De estos días encerrados entre papeles y ordenadores, saldrán los objetivos del año y los últimos retoques para empezar la Ronda Solar 2009-2010.

Esto significa que ya no queda nada, de hecho empezamos ya, el sábado 26 ¡que ya tenemos ganas de veros a todos de nuevo tras las vacaciones!

Buena Caza

Responsables en el Pozo Negro

Aprovechando que el jueves no había que currar ni estudiar, algunos de los Responsables del Kraal se fueron a hacer la ruta del Pozo Negro, en Fresneda de la Sierra Tirón.

Teníamos idea de pasar la mañana con el recorrido y acercarnos por la tarde a escalar a Garganchón. Pero, entre que salimos más tarde de lo previsto y que había que volver pronto para ensayar la velada de la salida de padres, sólo pudimos hacer la ruta.

Eso no impidió que pasáramos un gran día de monte, que pudiéramos recrear la vista con el paisaje de la subida y del circo glaciar totalmente cubierto de nieve y que lo pasáramos en grande.

Podéis ver las fotos de esta marcha aquí.

Remontamos el Río que baja desde el pozo a lo largo de un bosque de fresnos, servales y acacias, para adentrarnos después en un hayedo, aún sin hojas.

A mitad de recorrido, y pese a que no habíamos dejado de subir en todo el tiempo, comenzó lo peor. Unas rampas muy empinadas que se hacían aún más duras por la abundante nieve (alguno se hundió hasta la cintura).

Al llegar arriba, pudimos ver el Pozo Negro totalmente cubierto de hielo y nieve y las tres montañas que lo rodean también nevadas. Junto a estas vistas comimos los bocatas y empezamos la bajada que, debido a la nieve, fue muy divertida y llena de resbalones y patinazos.

Acampada de Kraal

Este fin de semana era el que el Kraal teníamos reservado desde septiembre para estar todos juntos, pasarlo en grande y hacer más fuerte el Kraal.

Y sí que lo conseguimos, sí!

Ha sido un fin de semana intenso, cansado pero, sobre todo, llenos de risas y diversión que nos ha servido para desconectar un poco y cargar las pilas para lo que queda de Ronda.

Aquí tenéis fotos de la salida.

Comenzamos el sábado por la mañana a toda velocidad, subiéndonos en unos Karts y disfrutando a tope en el circuito de Villariezo.

Risas, adelantamientos, derrapadas y algún que otro choque fueron los protagonistas de la mañana. Eso, y un ligero dolor de brazos al terminar las tandas del circuito.

Después de degustar un buen churrasquito y morro con chimichurri en Carcedo (las tradiciones del grupo nunca hay que perderlas) volvimos de nuevo a Burgos, a la reunión y al Kraal.

Por la noche nos fuimos a Tordomar para pasarlo en grande jugando al sing-star. Dejamos bien claro que no tenemos voz ni para vender periódicos, pero que tenemos menos vergüenza aún que voz. Y de paso fuimos preparándonos para la velada de la salida de padres, que ya llega.

El domingo tuvo lugar la parte más seria de la salida: la Corte de Honor.

Por lo demás, fue un día bastante relajado, para disfrutar del solecito y de una buena comida mejicana.

En definitiva, una acampada en la que los Responsables lo pasamos en grande.

Buena Caza



Viaje al centro de la tierra

El pasado domingo buena parte del Kraal estuvimos en la cueva del Níspero, en Orbaneja del Castillo, con nuestros amigos del Grupo Scout Arlanzón.

Es una cueva realmente bonita, no especialmente difícil pero que requiere de mucha concentración y bastante esfuerzo. Dentro hay de todo: pasos elevados, zonas en las que prácticamente hay que escalar, sitios por los que solo se cabe reptando, descuelgues y lagos que sólo se pueden pasar a nado o en barca.

Y si a todo eso le unimos un buen bocata y un helado en Orbaneja al salir, muy bien acompañados por los arlanzones (que majetes sois, amigos) pues nos queda una jornada redonda con deporte, naturaleza, risas y diversión.

Y para muestra, aquí tenéis las fotos.

Ya 15 días antes, álgunos de nosotros habíamos estado antes, pero nos tuvimos que volver sin terminarla por falta de material y de tiempo, así que esta vez volvimos mejor equipados y con todo el día por delante.

Bien de mañanita (y previa parada de rigor en Sotopalacios a desayunar) salimos para Orbaneja con los maleteros de los coches llenos de buzos, frontales, carbureros, carburo, cuerdas, arneses, cascos, mosquetones y una barca hinchable.

Tras aparcar, una buena subidita nos dejó en la entrada de la cueva.

La cueva es preciosa. No tiene salas grandísimas pero sí muchas columnas, cascadas, estalagtitas y estalagmitas, y los pasos son realmente hermosos.

Es imposible aburrirse dentro de ella. Tan pronto estás reptando durante 40 metros, como tienes que casi escalar y hacer equilibrios o mojarte en sus lagos. Incluso había pasillos por los que podíamos andar a 4 niveles, unos por encima de otros, gracias a la altura del paso y a las formas de la caliza que permiten numerosos agarres y caminos posibles.

Finalmente, tras una buena sudada, llegamos al gran lago. Tras hinchar la barca a pulmón (mejor no recordar aquien se dejó el hinchador en el coche, ejem) empezamos a adentrarnos en el lago para explorar lo que nos encontraríamos más adelante. Sin embargo, no pudimos pasar todos.

Ya sólo nos quedaba dar media vuelta. Fuera nos esperaba un baño en el Ebro, el bocata y un heladito para rematar la faena. Vamos, que el día fue perfecto.

Nos lo pasamos genial, disfrutamos mucho de la cueva y de la compañía de los arlanzones. Y nos volvimos para Burgos prometiendo hacer una salida de estas cada mes. Ya veremos luego si el calendario de reuniones, campamentos y acampadas nos lo permite, ojalá que sí.

Buena Caza

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