Peligro en las Colinas de Seeonee

Hace muy poco tiempo, cuando los Lobatos salíamos de la base a jugar, encontramos un extraño rastro de sangre. Preocupados, decidimos seguirlo, por si alguien necesitaba ayuda.

Chikai el ratón nos dijo que su agudo olfato le decía que el rastro pertenecía a un lobo. ¡Pero la Manada estaba al completo! ¿de quién podía ser?

El trastro nos llevó hasta las Moradas Frías, lo que supuso un inconveniente ya que tuvimos que luchar con los Monos Bandar-Log para poder seguir nuestro camino. Como no podía ser de otra forma, la Manada venció al Pueblo sin Ley y pudo seguir el rastro hasta encontrar por fin al lobo que lo estaba dejando.

Era Won-Tolla, el lobo solitario, el que vive con su familia sin pertenecer a ninguna manada. Estaba malherido.

Nos contó que a su familia le habían atacado los Perros Jaros y que sólo él, a duras penas, había logrado sobrevivir. Ocurrió hace ya varias lunas y los Jaros iban de camino hacia las Colinas de Seeonee, ya que en sus tierras, el Dekkan, la comida escaseaba.

Toda la Selva teme a los Perros Jaros por su fiereza, así que decidimos volver al cubil y pensar entre toda la Manada qué es lo que íbamos a hacer. Finalmente decidimos que saldríamos a buscar su rastro para ver exáctamente a qué nos íbamos a enfrentar y defender nuestros cubiles.

Sin duda es un momento muy difícil para Seeonee, así que tendremos que esforzarnos todos para salir victoriosos. Os seguiremos contando nuestras aventuras.

Buena Caza

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