Lobato-acampada

El pasado fin de semana, los Lobatos hemos estado de acampada en Quintanilla Vivar. Han sido sólo un par de días y la pena es que nos ha llovido bastante pero, aún así, lo hemos pasado fenomenal.

21 Lobatos nos juntamos, aunque echamos de menos a los que no vinísteis (os esperamos en la próxima).

Hemos jugado, cantado, hemos hecho globoflexia y unas felicitaciones navideñas que repartiremos a los Lobatos de otros grupos. Y el sábado por la noche hicimos la ceremonia de admisión en la manada a los nuevos Lobeznos, fue muy bonita y ahora ya somos una gran manada.

Para muchos fue la primera toma de contacto con una acampada, con el saco de dormir y con las botas de montaña y, la verdad, es que salió todo de maravilla. No lo guardéis todo en el fondo del armario, que enseguida llega el Campamento de Navidad!

Echad un ojo a las fotos de la acampada.

Salimos el sábado desde la base del grupo en los coches de los padres (gracias papis por estar siempre dispuestos a echarnos una mano) y, como Quintanilla Vivar está cerquita, enseguida llegamos a la casa.

Unos juegos para abrir el apetito y a comer esos bocatas tan ricos que traíamos desde casa.

Después de comer, comenzamos jugando de nuevo, pero la lluvia hizo que nos tuviéramos que meter en la casa, así que aprovechamos para repartir el Cuaderno de Caza y comenzar a trabajar las pistas de Baloo y los Territorios.

Después seguimos jugando, pero aún dentro de la casa, ya que hicimos otro intento de salir a la calle y sólo aguantó 20 minutos sin llover.

Antes de cenar, estuvimos haciendo unas felicitaciones navideñas que nos vamos a intercambiar entre todos los Lobatos de Burgos.

La cena fue una sopita, unos filetes con patatas fritas y un yoghourt. Nada más cenar, hicimos una pequeña marcha nocturna y, al volver a la casa, tuvimos la ceremonia de Admisión a los nuevos Lobatos. Por supuesto, todos ellos fueron acogidos por la manada y lo celebramos después cantando un montón de canciones. De ahí a la cama, que se nos hizo tarde.

El domingo por la mañana, por fin, el tiempo nos dió una tregua y pudimos salir a la calle a jugar. Y terminamos la mañana haciendo espadas, perritos, sombreros y cinturones con globos.

Después de comer macarrones, pescado, lechuga y naranja, ya sólo quedó tiempo para recoger la casa y dejarla bien preparada para que el próximo que vaya se la encuentre en buenas condiciones.

A las 5 vinieron los padres a buscarnos y a descansar, que el lunes hay que ir al cole.

Buena Caza